Y nunca más me haré a la mar

Un hombre en la recta final de la cincuentena se enfrenta a una relación amorosa con una mujer treinta años más joven. La experiencia de toda una vida repleta de relaciones olvidables u olvidadas, de poco le va a servir esta vez.

La mujer que ha captado su atención, lo ha hecho por motivos bien diferentes al mero atractivo femenino, como ha sido lo habitual hasta este momento. Esta mujer lo va a poner en la tesitura de enfrentar lo que él llama una consecuencia perdida, o los hechos desencadenados de un acto del pasado que nunca hemos tenido que presenciar: porque nos fuimos, porque no tuvimos conciencia, porque decidimos ignorarlo. Los hechos que, de forma irremediablemente trágica, se presentan tarde o temprano exigiendo responsabilidades.

Una historia sobre cómo nuestra conciencia amordaza los sentimientos y las emociones más peligrosas para nuestra existencia, y cómo desde la profunda caverna en la que permanecen sepultadas, influyen y determinan nuestras decisiones, nuestras conductas y nuestra percepción del mundo